El término “aerolíneas de bajo coste”, o como se conoce en inglés, Low Cost Carrier (LCC) o Low Fare Airlines, no es un término o un modelo de negocios nuevo, aunque en Latinoamérica se desconoce de la existencia de estas aerolíneas debido a que son pocas las que están operando en la región, y muchos de los países Latinoamericanos aún no cuentan con operaciones de este tipo de aerolíneas.

Podríamos definir como aerolíneas de bajo coste aquellas cuyos costos operativos son los más bajo posibles, a fin de que se puedan ofrecer precios de boletos mucho más económicos que las aerolíneas convencionales. Estos costes operativos se reducen mediante varias maneras, alguna de las cuales podemos mencionar: 1. Operación en tierra y aire de los aviones lo más eficientemente posible, optimizando su utilización mediante la realización de varios vuelos en un día y colocando el máximo número de asientos en los aviones (es por eso que por lo general el modelo LCC no se suele utilizar para operaciones en largo radio, aunque no es imposible y existen algunas aerolíneas que lo hacen), 2. Eliminación de servicios al pasajero que en las aerolíneas convencionales suelen estar incluidos (comidas y bebidas gratuitas a bordo, salas VIP  en aeropuertos, entre otros), 3. Empleando el número óptimo de personal en la aerolínea y que sea suficiente para llevar a cabo las operaciones de manera segura y eficiente, pero sin exceder en personal ya que genera un incremento en gastos; adicionalmente  con un personal con competencias amplias y capaz de realizar varias tareas, esto con el fin de maximizar su capacidad laboral y al mismo tiempo adquiriendo diferentes experiencias y enriqueciendo sus habilidades y competencias, entre otras características. Es necesario mencionar que el modelo LCC no es un modelo rígido y que cada aerolínea lo va adaptando  a las necesidades y estrategias del mercado donde operan.

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Avión de GOL, la mayor compañía de bajo coste de Latinoamárica aterrizando en Rio de Janeiro

En los Estados Unidos comenzaron a operar este  tipo de aerolíneas, luego el modelo se exportó a Europa en la década de los 90 y desde el 2004 en la región Australasia. En estas regiones, las aerolíneas LCC se han convertido en las líderes del mercado donde operan y muchas aerolíneas convencionales han tenido que adaptar su modelo para poder competir.

Por otra parte, se ha querido dar la errónea impresión  de que LCC es sinónimo a baja seguridad operacional, lo cual no es cierto: Las LCC cuentan con un historial de seguridad aérea muy alto y con incidentes relacionados a sus operaciones muy bajo o prácticamente nulo. Vale la pena destacar que las 10 Aerolíneas LCC más importantes del mundo se encuentran entre las primeras 50 aerolíneas más seguras del mundo, y muchas de estas LCC se encuentran en niveles superiores de seguridad y calidad y en muchos casos por encima de aerolíneas convencionales, cifras que sorprenderían a muchos lectores. Esta percepción es la que han querido dar las aerolíneas convencionales (con influencia en algunos medios de comunicación), por ser las LCC muy fuertes competidores.

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En la región Australasia las aerolíneas LCC se encuentran en pleno boom, en los últimos años se han incrementado enormemente sus operaciones y han ido ganando una cuota de mercado importante. Asimismo estas aerolíneas han creado mercado que antes no existía, ya que las  aerolíneas LCC, por el hecho de ofrecer tarifas bajas, han dado acceso a volar, a sectores de la población que anteriormente no tenían la posibilidad, o en otros casos, sólo habían logrado lograr volar una sola vez.

Si analizamos las regiones donde estas aerolíneas tienen ya muchos años operando, como EEUU y Europa, su efecto en la industria aérea ha sido muy positivo ya que han generado un enorme crecimiento en ésta industria, y a su vez han generado efectos socioeconómicos muy favorables, incentivando el turismo y rompiendo con el Status Quo que siempre había existido en la aviación, donde volar sólo era un lujo de pocos.


Airbus 320 con Sharklets de la compañía mexicana Interjet

En Latinoamérica existe este tipo de aerolíneas, como por ejemplo Méjico donde existen 3, en Brasil 2 y en Colombia 1, todas con un gran respaldo económico y con planes ambiciosos, sin embargo, en el resto de los países de la Región no existen aerolíneas LCC.

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Recientes estudios y análisis de mercado indican que Latinoamérica es la próxima región donde se dará un boom de aerolíneas LCC. El mercado Latinoamericano ofrece enormes posibilidades para este tipo de aerolíneas y una gran capacidad para su crecimiento, aunque hay que afrontar grandes retos. En la medida en que los países de la región y sus dirigentes se den cuenta de la importancia de facilitar el crecimiento de una industria aérea sostenible, eficiente y segura, y su directa relación con el crecimiento económico, estos obstáculos serán más fáciles de superar.


Embraer 190 de la aerolínea brasileña Azul

Es importante destacar que este boom LCC en la Región, sólo será posible con el apoyo tanto de gobernantes y dirigentes en materia de Transporte Aéreo, como empresarios e inversionistas que estén dispuestos a asumir el reto, y cuando todos estén verdaderamente comprometidos al desarrollo social y económico del país y de la Región Latinoamericana.  Sólo con este tipo de aerolíneas eficientes y a bajos precios realmente se logrará la integración y conectividad Latinoamericana.

Vuelo Madrid — Barcelona